EL TAMBORCILLO SARDO

El año pasado pusimos en verso el cuento de Edmundo de Amicis "El tamborcillo sardo". Pertenece al maravilloso libro "Corazón" donde un maestro, cada mes, cuenta a  sus alumnos historias sobre niños que han sido, de alguna manera, héroes. En él también podréis encontrar la historia de Marco, un niño que viaja de los Apeninos a los Andes para buscar a su mamá...¿os suena?

EL TAMBORCILLO SARDO

Porrom porrom

porrom pom pom pom

¡Valor, tambor

tú tienes gran valor!

Escuchad amigos de la paz

la guerra va a empezar.

Abrid las orejas al instante

y oiréis una historia emocionante.

En lo alto de una colina

se están liando a escopetazos

italianos contra austriacos

¡Todos se dan porrazos!

En la cima, en una casa

se encuentran los italianos

por un lado más abajo

los rodean los austriacos.

Porrom porrom

porrom pom pom pom

¡Valor, tambor

tú tienes gran valor!

-¡Tambor!

-¡Sí, mi capitán!

-¡Tú tienes valor!

-¡Hasta reventar, mi capitán!

-Pues a una misión

te debo enviar.

Mira ladera abajo,

allí están los nuestros

cogerás aquel atajo

corriendo más que un rayo.

Llévales este mensaje

cuéntales que vengan pronto

que por aquí corre sangre

que esta casa es un infierno

¡Moriremos como perros!

Porrom porrom

porrom pom pom pom

¡Valor, tambor

tú tienes gran valor!

El tamborcillo saltó por la ventana

corría y corría

dando saltos de rana.

Un disparo lo derribó

y rodando cuesta abajo salió.

De repente, se levantó

y a duras penas

corriendo salió.

Arrastrando su pierna

llegó hasta sus amigos:

• ¡ Por Dios, ayudadnos
  los austriacos nos están matando!

Porrom porrom

porrom pom pom pom

¡ Valor, tambor

tú tienes gran valor!

Gracias al tamborcillo

los italianos se salvaron

pero al pobrecillo

al hospital, llevaron.

Un buen día su capitán

lo fue a visitar:

• Muchas gracias tamborcillo
  nos hiciste mucho bien
  salvaste nuestras vidas
  aunque tuviste muchas caídas
  ¿Te has hecho alguna herida?

• No fue nada , mi capitán
  ¿ Qué importa un rasguño
  si a mis compañeros pude salvar?
  El tamborcillo tumbado en la cama
  vio sangrar la mano del capitán:

- Mi capitán, ¿ Está malherido?

• No, es sólo un arañazo
  pero no me duele el brazo.
• - Y tú, ¿ Por qué estás acostado?
  ¿No puedes andar? ¿Me dejas mirar?
  ¡AHHHHHHHHHHHHH!
• Porrom porrom
  porrom pom pom pom
  el tamborcillo sardo
  sin pierna se quedó...

El capitán su gorra se quitó

y ante el tamborcillo se inclinó...

• ¡No, mi capitán, por mí no!
• -Yo no soy más
  que un capitán,
  tú eres un héroe de verdad.

Porrom porrom

porrom pom pom pom

soldados no más guerras

aquí en nuestra Tierra.

3ºA 2011